_{*Esta receta se elaboró ​​en colaboración con The National Pork Board.}

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Es impresionante cómo una comida sencilla puede transportarnos a recuerdos preciados y llenarnos el corazón. Como dietista pediátrica latina, creo firmemente que la comida no solo tiene que ver con la nutrición, sino también con la familia, la cultura y la alegría.

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Vivir en Mérida, Yucatán, fue una experiencia que me cambió la vida. Aprecié el estilo de vida relajado, la gente cálida y, por supuesto, ¡La comida deliciosa! Pero, ¿Quieres saber cuál fue la verdadera magia? Ser testigo de cómo mis hijas adoptaban su cultura en formas que yo nunca antes había visto. Mientras estuve allí, tuve la oportunidad de degustar la Cochinita Pibil, el plato tradicional yucateco por excelencia, preparado con mucho amor por una mujer extraordinaria llamada Maribel. Maribel ha estado preparando este plato generacional durante más de 30 años. Lo aprendió de su padre, que vendía cochinita pibil todos los sábados en el mercado. Las tradiciones culinarias de su familia me conmovieron y, como resultado, este plato tiene un lugar especial en mi corazón.

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Ahora en Miami, lejos de los bulliciosos mercados de Mérida, me he unido junto al National Pork Board para recrear esta receta tan querida que es muy especial para mí. Inspirada por las tradiciones de la familia de Maribel y el tiempo que pasamos en Mérida. ¡Gracias a esta receta de Cochinita me siento más cerca de México que nunca!

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¿QUÉ NECESITAMOS?

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El ingrediente estrella de esta receta es la paleta de cerdo, tradicionalmente la cochinita pibil yucateca utiliza diferentes cortes de cerdo, principalmente paleta de cerdo y otros cortes de cerdo, aunque si quieres usar un corte más magro, siempre puedes optar por lomo de cerdo. Las hojas de plátano son esenciales para esta receta, ya que aportan un sabor distintivo, aunque puedes utilizar papel de aluminio si no tienes hojas disponibles. Yo suelo encontrarlas en la sección de congelados de mi supermercado local (pero bueno, yo vivo en Miami). Esta receta también utiliza naranja agria. Puede que no la encuentres en todas partes, pero siempre puedes sustituirla por partes iguales de zumo de naranja y zumo de limón.

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Ahora, hablemos de especias. Según Maribel, el secreto de una cochinita pibil espectacular está en el recado rojo, o pasta roja de achiote. Haremos nuestro propio recado casero con achiote en polvo, orégano, comino, pimienta negra, canela molida, pimienta gruesa entera, dientes de ajo y clavos de olor. Además, prepararemos un encurtido tradicional de cebollas habaneras con cebolla morada, naranja agria, chile habanero y sal. Si prefieres un sabor más suave, simplemente omite el chile habanero y encurte las cebollas para cubrir la cochinita. ¡La cochinita siempre va con cebolla morada encurtida!

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¿CÓMO SE PREPARA LA COCHINITA PIBIL?

Comenzaremos preparando el recado rojo. Comienza mezclando bien los ingredientes secos en el molcajete. Si no lo habías oído nunca, el molcajete es muy similar a un mortero, pero está hecho de piedra y se usa comúnmente en la cocina mexicana. Me gusta usar el molcajete porque su superficie rugosa facilita la mezcla de especias y realza sus sabores. Pero si no tienes un molcajete (o prefieres saltarte esta parte), puedes usar un procesador de alimentos que también te puede funcionar muy bien.

Una vez que los ingredientes secos estén mezclados, agrega el ajo y la cebolla al molcajete (o procesador) hasta formar una pasta. Luego, incorpora lentamente el jugo de naranja agria hasta que se integren bien, agregando gradualmente más hasta que la mezcla alcance la consistencia deseada. Y ya está, ¡Felicidades! Tu recado rojo está listo para marinar el cerdo.

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Ahora, es momento de preparar los cortes de cerdo. Quita la grasa visible y corta el cerdo en cuadritos. Para mejorar la absorción de sabor, utiliza un tenedor para pinchar la carne y así asegurar una cocción adecuada. Sazona el cerdo con sal y cúbrelo uniformemente con la salsa de recado de achiote. Luego, lleva a refrigerar el cerdo marinado durante al menos 1 hora para que se desarrollen mejor los sabores.

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Para ablandar las hojas de plátano, puedes calentarlas en un comal o usando la estufa. Este paso hace que las hojas se pongan más flexibles para manejarlas fácilmente y cubrir la fuente para hornear. Una vez cubierto el fondo de la fuente con hojas de plátano, coloca el cerdo marinado encima, cúbrelo con más hojas de plátano y ciérralo bien. Agrega 1⁄3 de taza de agua a la fuente para asegurar una cocción uniforme. Si tu fuente tiene tapa, cúbrela y cocina durante 3 horas y 45 minutos hasta que el cerdo esté tierno y bien cocido.

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Nota: Si bien esta comida se cocina tradicionalmente a 180 °F, las pautas actuales confirman que reducir la temperatura de cocción a 145 °F para cortes de músculo entero de cerdo, como chuletas, asados ​​y solomillos, con un tiempo de reposo de 3 minutos es una temperatura de cocción interna final segura.

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Mientras se cocina el cerdo, podemos ir preparando una salsa sencilla pero sabrosa para realzar este platillo. Comenzamos cortando la cebolla morada en tiras finas y el chile habanero. Luego, vamos a agregar el jugo de naranja agria y una pizca de sal para completar la salsa.

Una vez que la salsa y el cerdo estén listas, puedes disfrutar de la suculenta cochinita en tacos, tortillas o acompañada de arroz. ¡O mejor aún, puedes invitar a tus hijos a hacer tortillitas caseras contigo! Me encantaría tener siempre el tiempo necesario para hacer siempre esta receta, pero las veces que la hacemos, ¡Este plato se vuelve aún más memorable!

La cochinita pibil yucateca es famosa por su rico y particular sabor, que le aporta a la carne de cerdo un gusto distintivo y aromático. La mezcla de ingredientes crea una esencia sabrosa y ácida que es característica principal de este plato tradicional.

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Recuerda que disfrutar de nuestros alimentos culturales es una parte importante de la nutrición de nuestras familias. Una alimentación saludable consiste en llevar alegría y nutrición a la mesa, no en tener un conjunto rígido de reglas, así que sigamos apuntando a alcanzar el equilibrio, y no la perfección. Cuéntame qué piensas sobre esta receta enviándome un mensaje directo a @nutrichicos o enviando un correo electrónico a info@nutrichicos.com Estaré más que feliz de leer tus comentarios.

¡Con Cariño!